miércoles, 12 de septiembre de 2007

My son


Más allá de que es un tipo que me cae bien, es de destacar que Osvaldo Ardiles tiene un karma cuando dirige a algún equipo contra Independiente. Claro, la historia no le dio una mano, ya que su primer partido contra el Rojo fue dirigiendo al equipo que tiene a la Hinchada que Siempre Abandona. Y bue... Fue un 4-1 histórico, jugado en el Monumental en 2002 ("local" Racing, nunca mejor puestas las comillas, como las cintas celestes y blancas que ése día pusieron en las plateas de la Sívori para tapar el inmenso vacío). El Rojo saldría campeón, de la mano de un amigo de Ossie y también campeón del mundo en el 78: Américo Rubén Gallego.
El segundo partido de Ardiles vs. Independiente fue en el torneo siguiente, en un nuevo clásico de Avellaneda que se disputó en la cancha de Lanús (local nosotros, como siempre, y mucho más en esa ciudad). Al final salió 1-1, con gol del Milito malo para ellos y del Cuqui Silvera para nosotros (ellos todavía se quejan de un off-side milimétrico del Nº 11 rojo).
El martes fue el tercer partido, y quizá Ossie tuvo por primera vez la real sensación de que podría llevarse un resultado positivo jugando contra el Gigante de Avellaneda (por no dirigir a Racing, claro). Error: ganó el Rojo 3-0 y mantuvo la punta del torneo.

PD: Nunca voy a olvidar la pintada que, durante meses, adornó el puente peatonal que pasa por sobre la bajada del Pueyrredón, metros antes de entrar a la Av. Belgrano... "4-1 Yes! Yes!"

4 comentarios:

santic dijo...

que lindo ese clasico 4 a 1 jugado un lunes lluvioso

Anónimo dijo...

uh q veleta este blog hace cuatro dias el titulo era ay ay ay...

Anónimo dijo...

anómimo prendete fuego... en este post en ningún momento dice que el Rojo juega como Holanda del 74... Por tu nick, SOS DE LA B, seguramente.

santic dijo...

ademas es cierto que el partido con San Juan fue para que nos duela